Comenzamos un nuevo ciclo con alegría, expectativas y el entusiasmo de los desafíos que nos esperan este 2025. El primero de ellos es el proceso de adaptación, un tiempo de encuentros y descubrimientos para todos: niños y niñas, familias, docentes…
La adaptación no es solo el ingreso a la sala, y despedirse de la familia por un rato, sino que es iniciar la construcción de vínculos, el reconocimiento de nuevos espacios y la confianza en los adultos que los acompañarán. Es un proceso compartido en el que cada uno, desde su rol, se involucra y crece.
Agradecemos a todas las familias por transitar juntos este tiempo, sosteniendo el camino dentro del marco de nuestro proyecto institucional. ¡Que este sea un gran año para todos!





















